domingo, 29 de junio de 2014

Conectados

Andar y cruzarse,
enredarse, y mezclar
lo esencial y lo general.
Simultáneamente:
mi mano en la tuya,
un fulano camina en los
pasos perdidos de otros,
un mengano decide con libertad.
Enredados y determinados
por miles de situaciones
unidas sin razón aparente;
el azar parece jugar
caprichosamente...
Mi vida pasa mientras...
otras miles también...
El hilo nunca se ve...

Formas

La transversalidad del corte
mostró tus años.
Las vetas, las marcas
de las sensaciones:
los amores y las tormentas...
La corteza, la experiencia:
mantenerse erguido
ante el tiempo...
Tus brazos extendidos al cielo,
convocaron bandadas de sueños...
Ayer árbol, hoy mesa
tu esencia, trasciende la historia... 

lunes, 23 de junio de 2014

Comentando

Gracias a todos los que me visitan.
Espero sus comentarios con ansias,
algo pequeño, algo grande,
algo en castellano o en cualquier otro idioma,
espero su comentario para darle un mimo a mi corazón...

viernes, 13 de junio de 2014

Haikus II

El haiku es una forma poética breve de origen japonés.
Los haikus se escriben, según la tradición, en tres versos de 5, 7 y 5 sílabas,
respectivamente, sin rima. Suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza
o de la vida cotidiana.
Aquí unos borradores... intentos de haikus de mi autoría...

Llovía mucho
Por el camino iban
Mi sombra y yo

Saltó sin red.
Ni las mariposas
Fueron por ella

Sobre el césped
Yace su propio mármol
Que él contempla

Fluye el río
En roja agonía.
Murmurando va

Detrás del muro
Las malezas se mezclan.
Salir, imposible.

Por un grito más,
El frío atravesó
Su corazón.

La niebla se fue.
Cuando se dio cuenta
Era muy tarde

La verdad salió,
Su fuego intenso
La consumió


Vidrios de colores

Los cristales chocaron
y su tintín retumbó en el bullicio.
Un juego de amantes
que nadie vio, miradas...
Cual fichas de dominó:
la mano con la copa
rozó una blusa
que rozó un pezón.
Un paso de danzas,
los pies en puntas
y un susurro en un oído
que se perdió...
Tras aquellos vitro,
así nos amamos
vos y yo...

Un adorno en la pared

Y la coraza un día se cayó.
El escudo de hierro forjado
cincelado a mano
a fuerza de sinsabores, miedos
criticas, ofensas y dolores...
un día no sirvió de nada.
Nada había que lo atacara...
ya la envidia, la codicia,
la mentira, el desamor,
no golpearon más
su simple cascara de metal.
Hoy es un adorno en la pared...